El ego oculta al Ser haciéndonos creer que existimos como personas separadas del Ser, es decir, separadas de la Totalidad de la Manifestación. (haciéndonos creer también que contamos con autonomía y voluntad propia).
Más no existen personas separadas del Ser, todo es el Ser.
La función del ego es ser el antagonista del Ser dentro del "drama cósmico" o "juego divino".
El ego "cobra vida" auto-cumpliéndose tres deseos:
1. DESEO DE ESTAR SEPARADO.
Quiere estar separado de Dios y "vivir" en un mundo aparte.
Para conseguir este objetivo proyecta un ensueño donde aparece el mundo físico con todas sus formas y experiencias sensoriales.
El mundo es el escenario fabricado por el ego para que el propio ego experimente su aparente separación del Ser Absoluto. (Por ello el Cristo dijo: "Mi Reino no es de este mundo").
El Ser por siempre establecido en la UNIDAD (en reposo, en armonía, en paz, en plenitud), quiso experimentar la Dualidad (el movimiento, la desarmonía, la lucha de opuestos, la carencia). Quiso saber ¿Cómo sería existir separado de Él mismo? y este pensamiento junto con todos los pensamientos que van a hacer posible esa experiencia de separación, es lo que es el ego.
Así el Ser Absoluto manifestó al mundo en "modo ego", con el objetivo de experimentar la DUALIDAD.
Más la dualidad, expresada en la diversidad de las formas manifestadas, es sólo un estado aparente, ya que el UNO sigue siendo UNO en la atemporalidad, aunque parezca muchos y diversos en la temporalidad.
2. DESEO DE SER ESPECIAL.
Compulsivamente quiere ser especial y distinto a los demás.
En vertiente narcisista dirá: "Que lindo que soy YO", o en vertiente victimista: "Que miserable soy YO".
Siempre se encuentra generando relatos e historias que se cuenta a sí mismo para sentirse especial ("Especialismo").
Con la constante auto definición y calificación de sí mismo (YO soy así, YO soy tal y cual) reafirma continuamente su creencia de existir como un individuo autónomo, independiente y separado de la Totalidad.
3. DESEO DE SUPLANTAR LA VOLUNTAD DE DIOS.
Desea quitar del trono a Dios y sentarse él ahí, para quitarle el control de las cosas y asumirlo él. (YO decido).
Niega su fuente ("Surgimos del Big Bang, no de Dios") y cree tener el poder creador de Dios. ("Tengo el poder de cambiar o modificar MI realidad");
También cree, - arrogantemente - ser el hacedor de las cosas ("Las cosas dependen de MÍ", "YO hago las cosas, tanto para bien (orgullo) como para mal (culpa)).
Olvida que todas las acciones son en realidad reacciones a las inspiraciones del Ser.
La creencia del ego, es la creencia de que tenemos el poder de actuar libremente y de que existimos como personas limitadas, carentes, mortales, separadas y desamparadas de Dios, y esta creencia es la fuente de todos nuestros sufrimientos.
Ciertamente la forma humana es limitada pero nosotros no somos una forma, somos quién manifiesta todas las formas.
El ego es nuestro mayor enemigo y "vive" dentro de nosotros.
Sin el ego de por medio, el Ser es revelado.
- Gurumau -
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