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sábado, 25 de febrero de 2023

FLAGELO


Hay una sola manifestación y un solo suceder, aunque cada uno de nosotros una parte separada de la manifestación creamos ser.
Somos la Totalidad, pero gracias al truco del ego, me segrego y vuelvo calamidad.
El Todopoderoso morando en la altitud, ahora se ha creído un "nadapoderoso" en esclavitud. Por eso anhela poder, para poder recobrar su excelsitud y volver a sentir la dicha de su completitud.
Pedazo de cielo que se infravaloró y que por oro, lloró y oró.
Siendo Él la gloria, vive rogando misericordia.
Buscando consuelo vive de anhelo en anhelo, sin darse cuenta que el anhelo es el flagelo.
Anhelar es negar y olvidar tu infinitud y plenitud estelar.
Anhelar es tu momento presente menospreciar.
Anhelar es al instante santo con el ego flagelar.
Anhelar es compulsión del penitente, pues el miedo está latente.
Para merecer la paz y dicha que tanto extraña, el Hijo de Dios se castiga y daña, con dolo y saña.
Hijo de Dios, abandona tus falsos remedios y constantes suicidios.
Los suplicios serán buenos auspicios, sin tus condenatorios juicios.
Ni flagelos ni duelos, solo amorosos consuelos en el Reino de los Cielos.
Ahí no hay nada que temer, solo de la fuente de la vida beber.
- Gurumau -


 

CONFUSIÓN DE NIVELES


 

CONFUSIÓN DE NIVELES.
Hay dos niveles entre los cuales nuestra vida parece desenvolverse:
1 - El nivel de la Verdad; y
2 - El nivel de las Ilusiones.
También hay dos modos de vivir nuestras vidas:
1.- Con Confusión; y
2.- Sin Confusión (con Claridad).
El nivel de la Verdad es aquel que corresponde al estado inmutable del Ser.
El nivel de las Ilusiones es aquel que corresponde a todo lo que percibimos con los sentidos y que cambia, es decir todo aquello que aparece un momento para desaparecer en otro.
El nivel del estado inmutable del Ser es el único realmente verdadero pues siempre existe sin cambio alguno, sin principio ni fin.
En el estado inmutable del Ser es donde nos encontramos y es lo que somos.
En el nivel de las Ilusiones es donde parece que estamos ahora.
Nuestro personaje y todo lo que percibimos, tanto en nuestro sueño largo de vigilia como en nuestros sueños cortos al dormir por la noche, son ilusiones (imágenes virtuales imaginadas por la mente).
Reconocer que todo lo que percibimos son ilusiones -aparentes pero inexistentes- será la sanación completa de "la mentalidad no recta", la cual nos envenena y es la fuente de todo nuestros conflictos, sufrimientos y mortificaciones.
Al identificar el problema, éste puede ser resuelto.
Cuando identificamos que la fuente de todos nuestros problemas es "la mente no recta" o forma incorrecta de pensar, entonces podemos aplicar su antídoto, "la mentalidad recta" o la forma correcta de pensar.
La forma incorrecta de pensar confunde el nivel de la verdad con el nivel de las ilusiones.
La forma correcta de pensar NO confunde la verdad con las ilusiones.
La madre de todas las confusiones de la mente incorrecta es aquella que nos lleva a pensar que el mundo fisico -transitorio y efímero- es real y que nuestro personaje existe como un individuo separado y distinto del Ser.
Así al mezclar la ilusión de nuestro personaje con la verdad del Ser, se cae en una confusión de niveles.
Cada que tratemos de traer el nivel de la verdad al mundo de las ilusiones o de llevar las ilusiones al nivel de la verdad, estaremos cayendo en una confusión de niveles.
"Los milagros (los pensamientos correctos) reorganizan la percepción y colocan todos los niveles en su debida perspectiva. Esto cura, ya que toda enfermedad es el resultado de una confusión de niveles...
La enfermedad o “mentalidad-no-recta” es el resultado de una confusión de niveles, pues siempre comporta la creencia de que lo que está mal en un nivel puede afectar adversamente a otro" (Un Curso de Milagros).
Por ejemplo, creer que hemos pecado o que somos capaces de obrar mal, es creer que nuestro personaje ilusorio se encuentra existiendo en el nivel de la verdad y tiene el poder creativo de Dios, cuando en realidad sólo "existe" en el nivel de las ilusiones sin poder creativo alguno.
O a la inversa, cuando creemos que nos encontramos existiendo en este mundo, siendo que en realidad solamente estamos "soñando" estar aquí, ya que nuestra existencia real es en el Ser.
Asimismo, cada que sentimos algún miedo es síntoma de que hemos caído en la confusión de niveles al creer que nuestro verdadero Ser puede ser afectado por cualquier cosa que suceda en el mundo de las ilusiones. Hemos creído ser el cuerpo y la mente pero éstos son solo los vehiculos que la Consciencia utiliza para experimentar la ilusión física.
Sólo el Ser es y Él sólo crea lo verdadero. Lo falsas creaciones son las imágenes imaginadas por la Mente en modo ego y a esta acción de crear falsamente se le llama "fabricar".
Así se dice que Dios crea lo verdadero y la Mente ego fabrica lo falso, es decir, las ilusiones.
El ego no es un ente independiente del Ser, es otra expresión del Ser y consiste en un conjunto de pensamientos diseñados por el propio Ser para crear la ilusión de la separación de sí mismo.
El ego no existe más que como un conjunto de ideas. Son todas las ideas que nos llevan a creer que el mundo existe y que nosotros existimos dentro de él como personas autónomas y separadas de la Totalidad.
Debido a que las creaciones de ego son falsas creaciones, es que se dice que Dios no ha creado este mundo de manera directa y en el sentido estricto de la palabra crear, sino que fue "fabricado" indirectamente a través de la Mente ego como una "creación falsa" la cual permitiera experimentar -aparentemente- la separación del Ser por el mismo Ser. (la loca idea de la separación).
Así, el Universo es proyectado como un escenario donde el UNO puede dividirse aparentemente en DOS, esto es, como el sujeto que conoce y como el objeto conocido. Donde puede manifestarse como siendo MUCHOS, a través de una infinidad de formas perceptibles y donde también se pueda experimentar el estado contrario a su perfección y plenitud absolutas (manifestándose ahora como imperfecto y limitado).
Por estas razones, Jesús el Cristo decía: "Mi Reino no es de este mundo" (del mundo de las ilusiones) y también recomendaba:
"Dar al César lo que es del César y dar a Dios lo que es de Dios" (es decir, no confundir o mezclar los dos niveles).
Al César lo que es del César:
Las Ilusiones cambiantes del mundo
y a Dios lo que es de Dios:
La verdad inmutable del Ser
- Gurumau -


AL DI LA