miércoles, 11 de octubre de 2023

DESPERTAR ES




En el viaje hacia el despertar, nos adentramos en un territorio donde las fronteras entre lo interno y lo externo se desvanecen. Despertar es mucho más que un simple reconocimiento intelectual; es un profundo entendimiento que trasciende las limitaciones de la realidad aparente. Al descubrir que no existen "los otros" y que incluso nuestro propio personaje es una ilusión efímera, nos sumergimos en la esencia misma de la existencia.

Despertar es descubrir que no existen "los otros" y ni siquiera mi propio personaje. Todos somos simplemente imágenes soñadas por la Mente Universal.

En este estado de plena consciencia, nos damos cuenta de que todos, sin excepción, somos proyecciones de la Mente Universal. No hay separación real entre tú, yo o cualquier otra entidad.
Somos todos parte de un vasto tapiz de energía y conciencia, entrelazados en una danza eterna. En este entendimiento, las barreras del ego se disuelven, y la empatía y la compasión florecen naturalmente. Al reconocer nuestra interconexión fundamental, cultivamos un profundo respeto por cada ser viviente y por el tejido mismo de la realidad.

A medida que nos sumergimos más profundamente en esta verdad trascendental, también surge la comprensión de que el universo entero es un vasto sueño cósmico. Nuestros roles y circunstancias en la vida son como personajes y escenas fugaces dentro de un espontáneo y temporal sueño del Ser.

Sueño que es soñado, no por el personaje que creemos ser, sino por el propio Ser.

Esta revelación no nos lleva a la apatía, sino más bien a un amor y una aceptación incondicionales por la totalidad de la experiencia humana. Nos convertimos en observadores compasivos, conscientes de que cada desafío, cada alegría y cada lágrima son aspectos transitorios de este sueño de dualidad, de polaridades y de aparente separación.

Llega un momento en que ya no vemos la forma de las formas, sino la esencia subyacente del Ser en todas ellas.

En última instancia, el despertar nos invita a vivir desde un lugar de profundo agradecimiento y aceptación. Apreciar cada momento como una expresión única de la consciencia universal, sabiendo que, en última instancia, somos tanto los soñadores como los sueños. En este estado de plena consciencia, encontramos la libertad para explorar las profundidades de nuestro ser, de nuestro verdadero Ser. Entonces podremos compartir amor y compasión con todo lo que existe, porque nos reconocemos siendo todo ello.

Este despertar no solo transforma nuestra percepción del mundo, sino que también nos permite vivir en armonía con la totalidad del universo, sabiendo que solo existe el Ser, el cual es el mismo Ser expresándose en todo lo manifestado.

- Gurumau -

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martes, 10 de octubre de 2023

Opiniones


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viernes, 6 de octubre de 2023

EL BESO DE LA MUERTE


"El Beso de Muerte" es una escultura de mármol que se encuentra en el Cementerio de Poblenou, en Barcelona, España. Muestra a la muerte en forma de un esqueleto alado dando un beso a un joven.
Si el Ser Absoluto lo puede todo, ¿por qué nos ha creado mortales?.
Si del Todopoderoso perfecto y permanente emana todo lo manifestado ¿por qué nosotros somos imperfectos e impermanentes?
¿Qué impediría al Ser Absoluto Todopoderoso el disponer que una planta, un animal o un ser humano pudieran vivir por siempre?
Nada podría impedir al poder infinito que se manifestó como una bella flor de rosa hacer que ésta se mantuviera esplendorosa por siempre.
Nada hubiera impedido al poder infinito, de haberlo querido, que nuestro cuerpo viviera eternamente. Bastaría con haber configurado el ADN para programar su regeneración constante, como es el sueño de los genetistas ahora.
Sin embargo, un proceso de nacimiento, crecimiento, plenitud, decrepitud y muerte fue diseñado para todos los seres en la Manifestación fenoménica.
Los más grandes maestros espirituales nos han dicho: "Nadie nace y nadie muere", aludiendo a que el verdadero ser que somos en última instancia, el Ser Absoluto, es sin nacimiento ni muerte. Y existe como la fuente atemporal y eterna de todo lo manifestado.
Entonces, surge la duda nuevamente: ¿Por qué lo infitnito diseño lo finito?
En la Filosofía Advaita de la No Dualidad suele considerarse que la manifestación fenoménica del Universo y de todos los seres ha sido simplemente "un capricho" del Ser Absoluto Inmanifestado para conocerse como Manifestado.
Maestros de la corriente devocional (Bakti Yoga) como Sathya Sai Baba, han dicho: "Dios siendo UNO quiso convertirse en muchos, para tener a muchos a quién amar".
Maestros de la corriente intelectual o del conocimiento (Jñana Yoga) como Nisargadatta, han dicho que la Manifestación es como un sueño, pero tipo pesadilla, que hubiera sido mejor que no hubiera ocurrido nunca. (dado que durante este sueño experimentamos todo lo opuesto al estado de Plenitud y Perfección del Ser que en verdad somos).
El Curso de Milagros es una filosofía de no dualidad al igual que el Advaita, y tiene la particularidad de dar una explicación más amplia sobre la razón de ser de la Manifestación.

En el Curso de Milagros se explica -metafóricamente, como unicamente puede ser cualquier tipo de explicación sobre el inefable Absoluto- que una pequeña "particula" de Dios tuvo por un breve instánte "una loca idea de separación" en virtud de la cual "pensó": ¿Cómo será existir separado del Absoluto? y "toda vez que olvidó reirse de esa absurda idea" para que esa pregunta pudiera ser contestada fue que se desplegó este Universo, como un sueño, el cual sirviera de escenario para que la idea de la separacion se pudiera experimentar, es decir, como una aparente realidad temporal, con un Universo que parece existir por un cierto tiempo pero que en realidad solo es un espejismo, solo son imaginaciones que se desvanecerán en la nada dentro de la eternidad, porque al no ser creaciones permanentes, terminarán desapareciendo.

El Curso de Milagros nos dice que el fin de todos nuestros problemas y sufrimientos -como individuos aparentemente separados- es realizar el hecho de que seguimos unidos a Dios, realizar el hecho de que la separación nunca tuvo lugar realmente. Seguimos unidos a nuestra Fuente porque nunca la hemos abandonado. "Soy un sólo Ser, únido a mi Creador" (Lección 95).
Lo que nosotros llamamos muerte es sólo el despertar de este sueño de separación.
Así como en las mañanas despertamos para recobrar la Consciencia de ser nuestro personaje en el mundo, así al morir el cuerpo, despertaremos a la Consciencia de ser la propia Consciencia.
"El Beso de la Muerte" no es real, ni tampoco tu personaje lo es. No naciste y no morirás. Eres la Consciencia y el Poder del que ella emana.
- Gurumau -


 

AL DI LA